Irene Wassner
Irene Wassner (México)
Su trabajo se define por el espacio en el que se encuentra. Los resultados de su hacer cambian con su entorno; los materiales, tamaños y formatos de los proyectos varían. Siguiendo una energía intuitiva, su trabajo suele ser multidisciplinario; a veces la expresión es escultura, a veces performance, video, dibujo o escritura.
El proyecto que desarrollaró durante su tiempo en la residencia responde a la exploración escultórica que ha llevado a cabo en los últimos meses. Pasó por Baro Estudios, con Dani Raggio y por Espacio 783, con Mariano Goto. Imaginó una instalación al aire libre, conformada por piezas de distintos tamaños, tierras, cerámicas y formas. Los "bebederos" estarán colgados, flotando en el espacio. Las piezas son objetos flexibles, física y conceptualmente, de distintos tamaños y soluciones. La ambigüedad es una parte esencial en su trabajo y en esta instalación. Se establece una conversación entre el adentro del cuerpo con el afuera, el exterior: los árboles, el aire, la lluvia. Las piezas exhibidas podrán convertirse en un nido de pájaro, un agujero de agua, la tumba de un insecto. Un receptáculo. Busca ser delicado y mórbido, con formas reconocibles y a su vez extrañas.
ENGLISH VERSION
Her work is defined by the space she inhabits. The outcomes of her work change with her surroundings, and the materials, sizes, and formats of her projects vary. Following an intuitive energy, her work is often multidisciplinary; sometimes the expression is sculpture, sometimes performance, video, drawing, or writing.
The project she developed during her residency responds to the sculptural exploration she has carried out in recent months. She worked at Baro Estudios with Dani Raggio and at Espacio 783 with Mariano Goto. She envisioned an outdoor installation comprised of pieces of various sizes, earth, ceramics, and forms. The "waterers" will hang, floating in space. The pieces are flexible objects, both physically and conceptually, with various sizes and solutions. Ambiguity is an essential part of her work and this installation.
A dialogue is established between the inside of the body and the outside world: the trees, air, and rain. The displayed pieces could become a bird's nest, a water hole, or an insect's grave—a receptacle. She aims for the installation to be delicate and morbid, with shapes that are both recognizable and strange.