Charisia Chatz
La fuerza está en el material
Sobre la instalación de Charisia Chatz en la residencia R.A.R.O. Madrid 2022
Una aparente disputa de fuerzas y cuerpos opuestos parece sucederse en la disposición de las piezas que Charisia Chatz preparó para presentar el trabajo realizado durante la residencia R.A.R.O. Madrid.
Pero esa querella solo sucede en apariencia, porque ni el metal elegido -calado y pulido-, ni las piezas cerámicas -pacientemente elaboradas- pueden escindirse unas de otras, y es uno de los puntos mas impactantes de su obra.
Charisia optó por recortar geométricamente las piezas de metal, que tienen su origen en una gran plancha de acero, de modo que de acuerdo a como se realice el montaje, esa plataforma se pliega o repliega en función de lo que la instalación requiera.
Separadas por unos pocos milímetros del suelo, esas bases aprovechan esa distancia para deshacerse metafóricamente del peso que el propio material conlleva. Son superficies robustas, y aunque finas, son sólidas y pesadas para la manipulación.
Cuando entran en escenas las cerámicas y son dispuestas cuidadosa y pensadamente sobre cada base, el primer impulso es ir hacia esa idea de disputa. De oponer a la hipotética fragilidad de la arcilla cocida, la resistencia del metal. O lo orgánico de las piezas cerámicas que se ondulan en sintonía infinita, lo anguloso y ortogonal de los basamentos. Si embargo esa reyerta, esa tensión de fuerzas en supuesto litigio, no es tal. No existe. Es ilusoria, y logra engañar solo a quienes no se dejan estar en la obra el tiempo que ésta necesita.
Todo en esta obra va hacia la idea de la unidad, de la expansión y la contracción. El metal era uno, y las cerámicas que éste sostiene, trazan cintas de Moebius, que no hacen más que reincidir sobre esa idea de pertenencia que concluye en un todo indivisible.
Embebidas en cierto halo sacro, las cerámicas son blancas y etéreas, también lisas y pulidas como los metales, y aunque la artista siempre planea la inclusión del color, confiesa que a último momento esa idea siempre se descarta.
La fuerza de la obra está en el material, que tensa y destensa un entramado que simbólicamente conduce a reflexionar sobre la convivencia en la divergencia.
María Lightowler
Madrid, 2022
Charisia ha estado un mes en residencia junto a Pottery Gym y Omnivoros